El habito depresivo de enfocarnos en lo malo.
Salimos al mundo exterior con un cuerpo tensionado. Habitamos el mundo interior entreteniendo pensamientos negativos, novelas. Esto resulta en un comportamiento cerrado.

Es bueno saber que nuestra realidad es construida por nuestra mente. La manera en la que crecimos y las experiencias de vida, forman maneras de pensar y esto forma nuestra realidad.
A lo largo de la vida, desarrollamos un habito de enfocarnos en aspectos negativos de la realidad. Lo malo, es que nuestra experiencia en el mundo interior y exterior depende de en que nos enfocamos.
Lo bueno es que tenemos opciones. Esta realidad que conocemos es tan amplia y compleja y no podemos ver todo lo que existe. Esto significa que podemos sintonizar la frecuencia de en un numero infinito de realidades. Vivir en diferentes mundos. Cuando ajustamos la atención, podemos cambiar de sintonía y tener otra experiencia de vida.
"Cada cabeza es un mundo"
Una mente sana, se enfoca en diferentes categorías de pensamientos. Varia entre lo bueno, lo malo y lo neutral. A la mente ansiosa o depresiva le falta esta variación. Permanece compulsivamente enfocada en pensamientos negativos. En todo lo que puede salir mal en la vida, en amenazas, lo que esta "mal" y en experiencias negativas.
Este enfoque compulsivo en lo malo ignora lo bueno y crea una experiencia de vida reducida. Todo lo que si esta bien o en orden existe pero es ignorado.
“La mente y el cuerpo son dos caras de la misma moneda, águila y sol, lo que ocurre en un lado se refleja en el otro.” Alexander Lowen, Fear of Life
El cuerpo de alguien saludable, se mueve con gracia, es espontáneo. Los depresivos son mecánicos en sus movimientos. Postura jorobada, pecho hundido, puño apretado, quijada entrincada. Reflejos de ansiedad y depresión. Esta manera de cargar el cuerpo magnifica emociones negativas.
"Una persona segura de sí misma tiene una postura natural. Si esta asustado, tiende a encorvarse. Si esta triste o deprimido, su cuerpo se ve aplastado. Sí esta tratando de negar su sentido de inseguridad se para como militar y su postura será rígida, no natural." Alexander Lowen, The Spirituality of the Body
Salimos al mundo exterior con un cuerpo tensionado. Habitamos el mundo interior entreteniendo pensamientos negativos, novelas. Esto resulta en un comportamiento cerrado. Difícil avanzar en la vida cuando cada día amaneces con miedo, pensamientos catastróficos y tensión en el cuerpo.
No nos arriesgamos, por que creemos que eventualmente nuestros planes no van a funcionar. A las personas depresivas, nos falta una variación saludable de pensamientos. Al enfocarnos en lo malo - naturalmente, preferimos dejar pasar los días y evitar la vida. En vez de enfrentar retos y vivir cosas nuevas.
Nos limitamos solitos, cerramos mente, cuerpo y comportamiento pero no sabemos que estamos dandole vida a un circulo vicioso.
Pensamientos negativos engendran un cuerpo rígido. Esto provoca emociones negativas que impiden tomar acción para salir de la depresión. Y le damos la vuelta. No tomar acción promueve patrones negativos de pensamiento. Más pensamientos negativos, tensionan mas el cuerpo. Este proceso absorbe la energía que necesitamos para tomar acción, para salirnos de ahí.... Que desmadre.
"El escaparse de la vida lleva a regresión y la regresión aumenta la resistencia a la vida." - Carl Jung, Theory of Psychoanalysis
Para escapar de la cárcel depresiva y angustiante, uno necesita abrir la mente y entrenar la capacidad de atención para ya no sentir que el mundo se encoge. Si no, viviremos en una cueva muerta y contraída, dejamos de madurar y conectar con los de mas.
Una manera de entrenar la atención para ser más conscientes de que esta pasando por nuestra cabeza es practicando Vipassana. No necesitas sentarte de chinito, ni prender inciensos.
Solo haz las cosas un poco mas lento mientras observas que pensamientos pasan por tu cabeza. Es importantísimo que no te juzgues, si no sale peor. Recuerda no juzgarte al juzgarte.
Solo observa. Se compasivo.