Como estar contento con uno mismo

Al terminar esta breve lectura, contaremos con una guía— un mapa hacia la excelencia, que nos puede ahorrar muchas desviaciones y contratiempos en el camino hacia esa plenitud que hemos estado buscando.
Vamos a apoyarnos de las enseñanzas de Aristóteles para responder las siguientes preguntas:
¿Qué factores debo considerar a la hora de buscar una buena vida?
¿Qué puedo hacer para estar contento?
¿Cuál es la mejor manera de vivir?
En el libro “Nichimanecehan ethics” encontramos algunos golden nuggets que nos ayudan a responder estas preguntas.
Según Aristóteles, el objetivo de la vida es la felicidad.
El poder de pensar y articular ideas es una peculiaridad excelsa del humano, es lo que nos hace superiores a cualquier otra especie; tomando eso en cuenta, se asume que el desarrollo de estas habilidades nos dará plenitud.
El poder vendrá a la hora de vivir una vida utilizando razonamientos críticos. Mucho va a depender de autocontrol, un juicio claro, y deseos balanceados. La buena noticia es que hay un camino a seguir, un mapa hacia la excelencia que nos puede ahorrar muchas desviaciones y contratiempos.
La ética de Aristóteles, con su énfasis en la moderación y el equilibrio, proporciona un marco valioso para abordar las complejidades de la vida contemporánea (Boeri, 2020). En una era donde los extremos a menudo dominan, su concepto de un término medio entre los extremos viciosos se vuelve esencial.
Las siguientes cualidades de carácter pueden ser organizadas en tríadas, en donde las primeras y las últimas cualidades siempre serán extremos y vicios, y la cualidad de en medio es considerada una virtud o excelencia.
Por ejemplo, entre la indecisión de Hamlet y la impulsividad de Quijote está el autocontrol. Veamos detenidamente esta maravillosa tabla.
“Lo “correcto” en la ética o la conducta, no es tan diferente de “correcto” en matemáticas o ingeniería; pues significa correcto, apto, justo, lo que mejor funciona para el mejor resultado.” - Will Durant, The story of philosophy
Ese balance de oro tampoco puede ser interpretado como un punto medio o un promedio matemático. Es importante entender que ese punto medio fluctúa con las circunstancias colaterales de cada situación y se descubre a sí mismo solo a través del razonamiento flexible y maduro.
La excelencia (areté) es un hábito, un arte que se gana entrenando. No actuamos de manera correcta porque contamos con virtud o excelencia; más bien, la virtud y la excelencia la ganamos después de haber actuado de manera correcta.
“Estas virtudes son formadas en el hombre, al actuar”- Aristóteles, Nicomachean Ethics
Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia entonces no es un acto, es un hábito. El bien del hombre, está en aquel trabajo continuo del alma, está en el camino de la excelencia.
La juventud es la edad de los extremos “Si los jóvenes cometen faltas, siempre es por los excesos y las exageraciones” Para un joven, lo difícil será el poder salirse de un extremo sin caer en el extremo opuesto. Podemos pasar de un extremo a otro al intentar corregirnos.
Parece ser que esta doctrina del punto medio es la formulación de una actitud característica de casi todos los sistemas de la filosofía griega.
“Nada con exceso, todo con medida”
Nietzsche tenía razón, cuando dijo que todo esto era una serie de intentos de los griegos de controlar su violencia e impulsos de carácter.
Pero, ese punto medio de oro, según el filósofo, no es por sí solo el secreto hacia la felicidad. También tenemos que tener una buena parte de bienes materiales: La pobreza hace de uno miserable y avaricioso; Las propiedades nos liberan de preocupaciones, nos dan esa calma y encanto que se le caracteriza a la aristocracia.
Por otro lado, la mejor cura externa para la felicidad es la amistad. De hecho, la amistad es más necesaria para las personas felices que para las personas infelices. Ya que la felicidad es multiplicada al ser compartida.
“Un amigo es un alma en dos cuerpos"
La amistad implica pocos amigos en vez de muchos amigos. “Aquel que tiene muchos amigos no tiene amigos” Es imposible ser un verdadero amigo para muchas personas.
Y aunque la plenitud llegue a través del balance, la propiedad y las amistades, su esencia permanece en nosotros, en el conocimiento variado, en la diversidad de habilidades y la calidad del alma.
Definitivamente, el placer sensorial no es el camino. Ese camino nunca acaba, es un círculo.
"Los placeres concebidos en el mundo de los sentidos tienen un principio y un fin y dan lugar a la miseria. Los sabios no buscan la felicidad en ellos." El Bhagavad Gita
La felicidad debe ser un placer de la mente. Según Aristóteles.
El humano ideal de Aristóteles, no es solo un metafísico.
No se expone a peligros innecesarios, solo le importan pocas cosas; pero si está dispuesto, en una crisis, hasta a dar la vida— sabiendo que bajo ciertas condiciones no vale la pena vivir.
Está dispuesto a servir a otros y le da pena cuando alguien quiere servirlo a él.
Es transparente: Revela sus gustos y preferencias. Aunque sean disgustos por la gente y las cosas.
No vive complaciendo a todos, solo complace a sus amigos. Sabe que la complacencia es una característica de esclavos.
No anda llamando la atención en público (o en redes sociales).
No siente malicia, olvida y perdona cuando lo lastiman.
No es fan de hablar por hablar.
No habla mal de los de más, ni de sus enemigos.
Su comportamiento es calmado, su voz profunda, y es mesurado al hablar.
No tiene prisa, le preocupan pocas cosas.
Nada es urgente, no se deja llevar por la intensidad o las pasiones.
Soporta los incidentes de la vida con dignidad y gracia, haciendo lo mejor que puede con lo que tiene.
Es su propio mejor amigo y le gusta la privacidad. No le tiene miedo a la solitud.
Este es el Superman de Aristóteles.
Referencias bibliográficas
Mitchell, S. (2002). The Bhagavad Gita. Crown Publications.
Durant, Will, 1885-1981. The Story of Philosophy : the Lives and Opinions of the Great Philosophers of the Western World. New York :Simon and Schuster, 1961.
Video en YouTube de The School of Life: Philosophy - Aristotle