Como relacionarnos con emociones desadaptivas
Esas que nos impiden actuar, emociones aprendidas. Tales como ansiedad, culpa, miedo, pena. Emociones desadaptivas

Emociones desadaptivas son esas que nos impiden actuar, emociones aprendidas. Tales como ansiedad, culpa, miedo, pena....
Emoción adaptiva: Aquella que nos muestra el camino, normalmente conectado con tu moralidad, el corazón, es estomago. A estas si hay que escucharlas.
A veces, sin esperarlo, sentimos emociones que sabemos que no van de acuerdo con nuestra realidad objetiva. Queremos que desaparezcan a través de razonar con ellas. Un ejemplo es: Sentir ansiedad social en una fiesta, miedo al que dirán. Sabemos que no tiene sentido, pero comoquiera lo sentimos. Chistoso.
En estos momentos, puede parecer buena idea tratar de razonar con nuestras emociones con la esperanza de que nuestra mente cognitiva llegue a una conclusión que por fin controle la emoción y nos libere de su presencia.
Pero, no podemos controlar emociones y tampoco podemos moldearlas con pensamientos. De hecho, es más probable que una emoción tome control del contenido de nuestros pensamientos, a que un pensamiento tome control de una emoción intensa.
"La pasion dominante, sea cual sea, conquista a la razon." Alexander Pope
Como no podemos librarnos de ansiedad, tristeza, pena o culpa a puros pensamientos, mucha gente se da por vencida y mejor reprime la emoción con distracciones para sentir un poco de alivio. Si no podemos vencer emociones con pensamientos, podemos sacarlos de nuestra atención y consciencia a la fuerza. Reprimir una emoción puede funcionar, pero tiene un precio.
El psicólogo Alexander Lowen en su libro "Fear of Life" explica lo siguiente:
"...reprimir una emocion no hace que se vaya; solo la empuja hacia el inconsciente profundo. Con esta accion, internalizamos el problema." Alexander Lowen, Fear of Life
Tragarnos la emoción solo desplaza sus efectos. En vez de sentir el fuego del enojo desarrollamos tensión muscular crónica en el cuello y quijada que resultan con el tiempo en migrañas. En vez de sentir ese miedo en el estomago, desarrollamos problemas digestivos o insomnio.
Otro problema de reprimir, es que poco a poco crea una barrera para tomar acción con coraje. Pues tenemos un nuevo problema a nuestro favor. Ya no sentimos la ansiedad, ahora sentimos el malestar psicosomático que desarrollamos. Esto, será nuestra nueva excusa para quedarnos en el limbo, estancados.
Antes teníamos que resolver el miedo antes de actuar pero ahora necesitamos curar los dolores del cuerpo antes de tomar esa acción. El punto es que razonar con las emociones desadaptivas no funciona, y reprimirlas solo empeora las cosas, cuál es la solución? Cómo podemos llevarnos con esa angustia de una manera que promueva la cultivación del coraje?
Una herramienta que nos puede ayudar con esto, es... El nombrar las emociones, ponerle nombre al dragón. El etiquetar la emoción implica reconocer su presencia y en vez de argumentar o reprimir, la reconocemos y la aceptamos. Ejemplo: "Estoy sintiendo ansiedad", "Miedo, miedo, miedo" o "Estoy enojado".
Puede parecer que no tiene mucho sentido. Pero lee lo siguiente...
"Mucha investigación ha revelado que etiquetar una emoción (convertir las emociones a palabras) ayuda a regular su efecto. Asi que, cuando uno ve una cara enojada y le adjudica la palabra "enojo" el amygdala se calma. Los beneficios de nombrar la emoción van mas alla de solo saber que sentimos, ya que esta comprobado que el acto de etiquetar por si solo reduce la excitación."
~ Leslie Greenberf, Emotion-Focused Therapy
Al hacer esto, estamos mejor parados para saber que nos esta sugiriendo la emoción que hagamos. Si la emoción es adaptiva, es decir.. nos indica una dirección clara y sentimos que viene del corazón o el estomago. Entonces tendremos muy pocas razones para desobedecer.
Las emociones desadaptivas, normalmente quieren que evitemos hacer algo, entonces aquí hay que hacer lo contrario a lo que digan. Necesitamos abrirnos a la hora de que estas emociones se presenten, ya que cerrarnos solo le da energía a los fantasmas que provocan estos estados emocionales tan pinches.
Para los que sufrimos de emociones desadaptivas. Este es el momento de conectar con el héroe mitológico en nosotros. La presencia de esta emoción crea una situación ideal para la cultivación del coraje y agresión que nos falta. Ese coraje que necesitamos para tomar acción aun cuando tormentas de duda inundad nuestro psique.
Sí practicamos salirnos de nuestra zona de confort, poco a poco transformaremos esas emociones de limitantes de nuestro bien a promotores de fuerza. Hay que reconocer la emoción, aceptarla, y tomar acción sin importar la incomodidad.
Si somos constantes, veremos que la emoción se sigue presentando pero ya no tiene tanta influencia sobre nosotros. Aprenderémos a actuar con coraje.
"El coraje es la resitencia al miedo, no la ausencia del miedo." Mark Twain, Pudd'nhead Wilson
Algo me dice que podemos usar el estomago para transmutar el miedo.