Dios esta en las neuronas (2/2)
Esta información cambio algo en mí. Te invito a leerla con atención, vale la pena el resultado. Esta es la parte 2/2.

El lado izquierdo del cerebro construye un sistema de creencias constante para poder mantener un sentido de continuidad en nuestra vida. Nuevas experiencias son guardadas encima de nuestro sistema de creencias pre existente. Cuando una nueva idea no encaja en nuestro sistema de creencias, se le niega el acceso y se descarta. El hemisferio derecho tiene una tendencia opuesta y eso balancea al izquierdo. El izquierdo cuida y respeta la costumbre y el derecho reta el orden establecido.
Cuando es mucha la diferencia, el hemisferio derecho solicita una revisión en nuestra manera de ver el mundo. Pero si nuestras creencias pre existentes son tan fuertes como un tronco, el hemisferio derecho no podrá anular nuestra negación.
Esto puede crear muchísima confusión al reflejarnos en los de mas. Cuando las conexiones neuronales que definen nuestro sistema de creencias no son tan fuertes o no están todas desarrolladas, nuestra consciencia (la unidad de todos estos circuitos separados en este momento) puede consistir principalmente de actividad relacionada de nuestras neuronas espejo.
Cuando tenemos hambre, en ese momento mucha de nuestra consciencia consiste de interacciones neuronales para consumir alimentos. Esto no es el resultado de un centro en nosotros emitiendo instrucciones hacia distintas áreas del cerebro. Todas las diferentes partes del cerebro actúan sin un centro. Así como los pixeles en una foto pueden formar y expresar una imagen reconocible.
De hecho, en cada momento somos una diferente imagen, una entidad diferente cuando nos reflejamos en los de mas, cuando tenemos hambre, al ver este video, cada segundo nos convertimos en diferentes personas al pasar por diferentes estados. Cuando usamos nuestras neuronas espejo para observarnos a nosotros mismos podemos construir la idea de identidad, pero si hacemos esto con nuestro entendimiento científicos vemos algo completamente diferente.
La interacción entre neuronas producida por nuestra consciencia oscilante va más allá de nuestras propias neuronas. Así como somos el resultado de la interacción entre los hemisferios de nuestro cerebro tambien somos el resultado de la conexión entre nuestras neuronas con otras neuronas en nuestro ambiente. Nada es externo.
Esto no es una hipótesis, es la propiedad básica de las neuronas espejo y nos permite entendernos a través de los de mas. el ver esta actividad neuronal como de uno mismo mientras excluimos el ambiente seria un error.
La sobrevivencia de la raza humana depende de nuestro trabajo en equipo. A lo largo del tiempo, aprendimos a controlar nuestros instintos de animal y a negarnos al placer instantáneo para el beneficio del grupo. La actividad del cerebro resulta coherente cuando no hay disonancia entre estas regiones avanzadas (ego) y las regiones mas primitivas.
Una persona es una expresión momentánea de una unidad cambiante sin un centro. Adoptar esta creencia objetiva promueve la consciencia que permite lograr des identificarse de nuestra definición de nosotros mismos, resultando en incrementos drásticos en claridad mental, consciencia social, auto regulación y un sentido de estar en el presente.
Una creencia cultural común ha sido que necesitamos una narrativa constante en nuestra vida para establecer valores morales. Al entender la naturaleza empática y social del cerebro vemos que un punto de vista puramente científico sin identificación con el ego y la historia que nos contamos produce un paradigma ético con más certeza y significado que nuestras anécdotas.
El ver nuestra individualidad como si fuera un constante que no cambia, configura al cerebro hacia procesos cognitivos disfuncionales, tales como etiquetar a los de mas e imponer expectativas.
Etiquetar nuestro ser como algo interno y el resto del mundo como algo externo, altera procesos neuroquímicos y nos hace vivir una desconexión diluida. La madurez y sus efectos secundarios tales como felicidad y plenitud son promovidos cuando no somos etiquetados en nuestras interacciones.
Podemos tener diferentes puntos de vista y no estar de acuerdo en términos prácticos. Pero el aceptarnos por lo que somos y sin juicio nos permite reconocer la individualidad del prójimo y aceptar sin conflicto sistemas de creencias racionales. Estimular este tipo de interacciones alivia la necesidad de distracciones o entretenimiento y crea ciclos de comportamiento constructivo en nuestro ambiente.
Los sociólogos dicen que tales fenómenos como la obesidad y el fumar, las emociones y las ideas, se propagan y dejan rastro a través de la sociedad así como la señal eléctrica entre neuronas es transferida cuando su actividades es sincronizada.
Somos una red global de reacciones neuroquímicas. El ciclo de aceptación y reconocimiento amplifica nuestro ser y es sostenido por las elecciones diarias en nuestras interacciones. Esa es la reacción en cadena que al final definirá nuestra habilidad colectiva de superar diferencias imaginadas y ver la vida a grandes rasgos.
Conclusión
En la mecánica cuántica aprenden a interpretar las cosas de diferente manera y ver todo como probabilidades en vez de certezas. En un sentido matemático, todo es posible. En nuestra vida diaria podríamos calcular o descifrar probabilidades, esto dependería de nuestra capacidad para reconocer patrones. Entre menos sesgos cognitivos tengamos mejor, así podemos identificar estos patrones y basar nuestras acciones en probabilidades razonables.
Pero somos humanos, es la naturaleza del cerebro el negar ideas que no encajan con nuestro paradigma actual. Entre más casados estemos con nuestro sistema de creencias menos seremos capaces de tomar acciones conscientes para nosotros mismos. Al observar este proceso, sentimos expansión de consciencia y amplificamos nuestro poder de decidir cómo responder ante un estimulo.
Con apertura y escepticismo (los principios del método científico) no necesitamos décadas de prueba y error para saber cuales de nuestras creencias son improbables. La pregunta no es si nuestras creencias son correctas o incorrectas, la pregunta es si el estar emocionalmente atados a esas creencias va a beneficiarnos o no.
No existe la libertad de elegir cómo responder ante un estimulo si estamos emocionalmente casados a un sistema de creencias. Cuando todos seamos suficientemente conscientes para saber y practicar esto podemos trabajar juntos para encontrar las verdaderas probabilidades sobre que hacer para el beneficio de todos.
Esta publicación es especial, la hice en base al video https://www.youtube.com/watch?v=oPEdDcs_8ZQ "God is in the neurons". Este video me ha ayudado mucho a comprender cómo funciona el cerebro y siempre me había querido tomar el tiempo de traducirlo y ponerlo en palabras amigables. Pronto lo grabare en video