El ego Vs el cuerpo. Cómo fue que formamos nuestro carácter?
Tenemos dos partes. El cuerpo impulsivo y su búsqueda de placer y expresión. El ego queriendo controlar en base a una imagen construida de sí mismo. Somos dioses (ego) y animales (cuerpo) al mismo tiempo.

Para entender cómo formamos nuestro carácter, primero debemos saber que hay un proceso dialéctico (en oposición) durante la interacción entre el ego (mente) y el cuerpo. Hay que tomar en cuenta que funcionamos en dos diferentes niveles simultáneamente. Uno es el psicológico (mental) y el otro es el físico (somático). Esta es una tesis básica de bioenergética, tomada de Wilhelm Reich.
En una personalidad saludable, cuerpo y mente cooperan en armonía para promover el bienestar. En la personalidad perturbada, hay comportamientos en donde esta armonía esta en conflicto. Por conflicto, se refiere a un bloqueo de nuestras expresiones y emociones (impulsos). No bloqueamos estas expresiones conscientemente. Estos bloqueos son inconscientes y representan una reducción a la capacidad de obtener placer.
El hablar de dicha oposición en términos de "el ego y el cuerpo" en vez de "mental y físico" permite introducir el concepto del ego y la imagen de uno mismo como una fuerza en contra de los impulsos del cuerpo.
El ego es mediador entre el mundo interno y el externo. Forma una imagen del mundo externo, a la cual el organismo se tiene que ajustar, al hacer esto, construye la imagen de sí mismo del individuo. Esta imagen de sí mismo, dicta a que emociones e impulsos se les puede permitir expresión. El ego es el representante de nuestra realidad.
Pero... que es "realidad"? La interpretación que nosotros tenemos de la realidad no siempre es la realidad. Construimos esta foto durante nuestro crecimiento, entonces refleja una imagen, que va mas de acuerdo con el mundo de nuestra niñez y la familia con la cual crecimos. Al crecer en un núcleo familiar, estamos privados de el mundo mas amplio de la sociedad, el cual ofrece muchas opciones y tipos de relaciones.
Por ejemplo, a uno le pudieron haber dicho que llorar y pedir ayuda era una señal de debilidad y dependencia. Si esta enseñanza, es acompañada por haber sido ridiculizado al sentirse dependiente e indefenso, a uno se le va a dificultar pedir ayuda. El individuo desarrolla una parte del ego que le dice que debe ser independiente y rascarse su propia espalda. Se sentirá ridiculizado y humillado si traiciona esta imagen de sí mimo. Por si esto no fuera poco, inconscientemente escogerá relaciones en donde su pseudo independencia es admirada y aplaudida, reforzando una imagen irreal de sí mismo. Que desmadre.
"Una persona es la suma total de sus experiencias de vida, cada una esta registrada en su personalidad y estructurada en su cuerpo." Alexander Lowen
Cómo formamos nuestra estructura de carácter?
La imagen que formamos de nosotros mismos (ego), le da forma al cuerpo a través del control que el ego tiene sobre los músculos.
Uno reprime las ganas de llorar tensionando la quijada, contrayendo la garganta, aguantandose la respiración y apretando el abdomen. El enojo - expresado como golpear a alguien, es inhibido contrayendo los músculos de los hombros, esto termina jalando los hombros hacia atrás. Al principio, la inhibición es 100% consciente y tiene como objetivo evitar conflicto y dolor. Pero, esa contracción voluntaria y consciente, requiere de una inversión de energía, la cual no puede ser mantenida para siempre.
Pero hay que mantener la inhibición, ya que su expresión no es permitida en el mundo del niño. Ahí es cuando el ego consciente suelta el control de la acción prohibida y le quita esa energía al impulso. Reprimir ese impulso ahora se vuelve inconsciente y los músculos permanecen contraídos, ya no tienen esa energía para relajarse y expandirse. Esa energía ahora puede ser invertida en otras acciones que si son aceptables, un proceso que le da vida a la imagen del ego.
Suceden dos cosas a partir de esto,
Contracción crónica de músculos, esto hace imposible la expresión de la emoción reprimida. El impulso es efectivamente reprimido y la persona ya no siente ni el deseo. Pero, el impulso reprimido no ha desaparecido, se mantiene dormido bajo la superficie del cuerpo en donde ya no lo vemos. Bajo suficiente estrés o provocación, el impulso puede acumular tanta carga que rompe a través de la inhibición o bloqueo. Ejemplo: Ataque histérico o rabia homicida.
La segunda consecuencia es una reducción en la energía metabólica del organismo. Tensión muscular crónica limita respiración profunda y natural, resultando en reducción al nivel de energía. Si tiene suficiente oxigeno para tareas ordinarias, su base metabólica aparenta ser normal. En situaciones de mucho estrés, batalla para respirar suficiente aire o tiene baja tolerancia al estrés que resulta en fatiga crónica.
Ahora, este malestar físico, forma la imagen de sí mismo del individuo. Aquel nivel bajo de energía lo forzará a hacer ajustes en su estilo de vida. Evitará situaciones que invoquen sus emociones reprimidas, justificando esta nueva realidad. Maniobras del ego para no ver ni sentir ese dolor emocional. Por esta razón, se llaman defensas del ego. Lo hace con buenas intenciones.
Otras defensas del ego son negar, proyectar, provocar, acusar. Estas defensas son soportadas por la energía que no usamos para el conflicto emocional. El individúo -en contra de los impulsos reprimidos, se pone la armadura del carácter. Este proceso le afecta, pero aun así puede funcionar con ciertas limitaciones y restricciones.
Listo! Después de lograr un poco de estabilidad y seguridad, el ego es orgulloso de sus logros. La persona siente cierta satisfacción por sus ajustes y compensaciones. El hombre que no puede llorar ve esta incapacidad como señal de fuerza y coraje. Hasta puede ridiculizar a otros hombres que lloran fácilmente, promoviendo su cualidad neurótica como virtud.
La persona que no se puede enojar dirá que verle el lado bueno a la gente es una cualidad de una persona razonable. La mujer que no puede pedir amor usara el sexo como manera de obtener ese contacto necesario y se vera a sí misma como particularmente sexual y femenina.
Toda tensión muscular limita al individuo de pedir placer directamente al mundo. Frente a estas restricciones, este conflicto ya se estructuro en el cuerpo y esta lejos del alcance de la consciencia.
Una persona puede hablar y hablar sobre la idea de querer cambiar. Pero hasta confrontar este problema al nivel del cuerpo, un cambio verdadero es poco probable.
Continua leyendo sobre esto
La relación compleja entre el ego y el cuerpo
Esta información la saque del libro de Alexander Lowen, "Bioenergetics". Lo que hice fue traducirla y explicarla con palabras un poco más simples.