
Enfocarnos y preocuparnos de mas por el contenido de nuestra mente puede provocar desesperación y angustia que termina en una experiencia de vida contraída.
"El objetivo no es ignorar o suprimir pensamientos y emociones perturbantes, es aceptarlos mientras son y suceden en ese momento... y luego, aun así, comoquiera seguir y hacer lo sensible, hacer lo maduro." David Reynolds, Constructive Living
Librarnos de ansiedad crónica y tendencias depresivas no significa que seremos libres de pensamientos perturbantes y sus respectivas emociones, estas emociones son parte inevitable de nuestra vida.
La cura esta cuando nos salimos del agua estancada, de la actitud evasiva y el sufrimiento innecesario. Para lograr eso hay que cultivar la practica de tomar acción aun con la presencia de miedo, ansiedad y depresión. Para esto necesitamos entrenar el poder de ampliar nuestro enfoque y atención.
¿Cómo ampliar la atención?
Reconociendo las siguientes verdades sobre la naturaleza de los pensamientos.
Nuestros pensamientos tienen su propia vida. Nos suceden a nosotros, en vez de ser causados por nosotros.
Pareciera que algunos pensamientos salen de la nada, involuntariamente. Algunos son el resultado de estímulos externos, que detonan ciertos recuerdos o asociaciones. Otros son grabaciones de algo que algún día escuchamos o simples pensamientos habituales del ser humano.
El punto es que no somos nuestros pensamientos, suena fácil decirlo, pero complicado en la practica.
"Un pensamiento aparece en mi-" Escribió Friedrich Nietzche "De dónde? cómo? simplemente no lo se. Llegan independientemente de mi voluntad, usualmente rodeado de una marea de sentimientos, deseos, aversiones y tambien otros pensamientos.. y estoy seguro de que soy mas un espectador que un originador de este proceso." - Nietzsche, Writings from the Late Notebook
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Un pensamiento no es más verdadero solo por presentarse varias veces o por ser acompañado de una emoción pegajosa. No podemos asumir que un pensamiento es verdad solo por que tiene un efecto poderoso en nosotros.
Resistir pensamientos es como combustible para ellos.
Los pensamientos que resistimos persisten. Discutir, razonar, juzgar o tratar de distraernos de ellos son puras practicas que no nos van a servir nada. Esto debe ser por que a dónde se va la atención la energía fluye.
"Cuando tratas de distraerte de pensamientos negativos, estas reforzando la idea que de necesitas escapar de ellos. Eso implica que son de alguna manera peligrosos y no te llevaran a nada bueno. Esa es la manera incorrecta de verlos. Aun que el distraerte puede ayudar temporalmente, le estas dedicando una porción de la mente a cuidar la puerta para asegurarte de que no regresen. Y de hecho, es este monitoreo el cual los invita de vuelta." Sally M. Winston, Martin N. Seif, Overcoming Unwanted Intrusive Thoughts
El problema causado por nuestros pensamientos negativos es el resultado de nuestra reacción hacia ellos.
No podemos controlar su agenda, tampoco el sentimiento que provocan en nosotros. En vez de pelear con pensamientos, hay que verlos con indiferencia. Estar más cómodos con ellos presentes y no tener que participar reflexionando o buscando respuestas, eso solo provoca más pensamientos.
Podemos ampliar nuestra atención en vez de enfocarnos en cómo funciona la mente. Entrenar a enfocarnos en lo que podemos ver, oler, tocar y escuchar en el momento presente. Permitir que los pensamientos sigan ahí, mientras no les prestamos aquella atención obsesiva que les da combustible.
Con esta nueva perspectiva, los pensamientos negativos van a perder potencia con el paso del tiempo. El no pelear les quita el agua que su semilla necesita. Poco a poco tendrán menos poder para detener nuestras acciones constructivas.
“Un pensamiento llega cuando quiere no cuando yo quiero..." Nietzsche, Beyond Good and Evil