Sesgos cognitivos. Psicología social

En esta publicación. Revisamos las ideas principales de la cognición social, una rama de la psicología que se enfoca en el rol de los procesos cognitivos en nuestras interacciones sociales. Estas ideas las aprendí en el libro El Animal Social del gran Elliot Aronson. Este contenido nos puede ayudar a desempeñarnos mejor en el mundo social al entender las motivaciones detrás de las acciones de los humanos.
Los sesgos de nuestro cerebro
El cerebro humano fue diseñado para trabajar eficientemente, pero algunas peculiaridades y sesgos se desarrollaron a lo largo del camino. Uno es el prejuicio del punto ciego. La creencia de que somos más objetivos y menos sesgados que la mayoría de la gente. No nos damos cuenta de nuestros propios prejuicios. Estamos sesgados a pensar que no estamos sesgados.
No vemos nuestra propia hipocresía, pero sí la de los de más.
Al observar nuestro propio comportamiento, conocemos bien el contexto alrededor de nuestras acciones y por eso nos inventamos excusas para comportarnos de cierta manera.
Cuando observamos el comportamiento de otros, no conocemos todo el contexto. Una persona condena a otra persona por engañar a su pareja mientras el mismo engaña a su pareja. La única diferencia es que el sí tiene la excusa perfecta para hacerlo. Nuestra mente sesgada nos permite explicar y racionalizar nuestras acciones hipócritas rápidamente.

Realismo ingenuo
Somos propensos a creer que nuestra interpretación subjetiva de la realidad es la realidad. Pensamos que nuestra manera de ver el mundo es la misma manera que los de más ven el mundo. La verdad es que hay millones de maneras de ver el mundo. Esta creencia nos lleva a pensar que cualquier persona que no comparte nuestra perspectiva está loco o es un ignorante. Los humanos han cometido muchos actos de crueldad en el típico desacuerdo de quién está bien y quién está mal.
“La atención cambia el mundo. Como lo atiendes cambia lo que encuentras ahí. Lo que encuentras ahí gobierna el tipo de atención que pensarás apropiado prestarle en el futuro.” Iain McGilchrist, The Matter with Things
Sesgo de confirmación
Esto es central en la manera en la que vemos el mundo y procesamos información. Le prestamos más atención a cualquier información que confirma lo que ya creemos. Ignoramos, olvidamos y rechazamos cualquier información que no checa con lo que ya creemos.
Este sesgo explica por qué la gente se aferra a ciertas ideas. Buscamos y encontramos cualquier migaja de evidencia que soporte nuestro deseo de tener la razón y decir “¡ya ves!”, esto lo hacemos para no tener que hacer el esfuerzo incómodo de cambiar.
El sesgo egocéntrico
Nos ponemos a nosotros mismo en el centro del universo. Es por esto que la gente recuerda bien la información cuando es aplicada a ellos mismos. Cuando la gente busca y encuentra información por su propia cuenta, la toman más en cuenta que si fuese recibida de manera pasiva.
Puedes reconocer ese sesgo egocéntrico en ti si alguna vez llegaste a pensar que toda la escuela se iba a dar cuenta de tu espinilla en la cara o cuando pensante que todos estaban criticando tu manera de vestir. En algunas situaciones, pensamos que destacamos más de lo que verdaderamente destacamos.
💡
Los psicólogos sociales dicen que estas preocupaciones normalmente son exageradas.
Así como podemos creer que todos nos están viendo, también podemos creer que nosotros observamos a otros más de lo que ellos nos observan a nosotros—Esto es una forma de egocentrismo llamada “La ilusión de la capa invisible”. Le prestamos atención a aquel extraño en la sala de espera y al mismo tiempo suponemos que él no se da cuenta de nosotros. Esto sucede a menos de que tengamos una inseguridad sobre nuestra apariencia, entonces será todo lo contrario, en ese caso asumimos que la gente nos está poniendo más atención de lo que verdaderamente es.
Lo que se aprende de todo esto es que es muy difícil salirnos de nuestra propia percepción de la realidad a la hora de tratar de entender como los de más ven las cosas.
El efecto Barnum
Cuando la gente recibe descripciones vagas, que pudieran aplicar para cualquier persona, usualmente dirán “Wow, ese soy yo exactamente”.
Este efecto puede proporcionar una explicación parcial de la aceptación generalizada de algunas creencias y prácticas paranormales, como la astrología, la adivinación, la lectura del aura y algunos tipos de tests de personalidad.
Imagina que alguien analiza tu carta astral y te dice “Eres algo reservado alrededor de gente que no conoces” o “Parece que ves la vida con un poco de pesimismo pero también un poco de optimismo” “Tienes una mente abierta, pero a veces eres firme cuando la situación lo demanda”.
Claro que estas descripciones aplican para todos, pero gracias a nuestra tendencia de pensar de manera egocéntrica, sentimos que es una descripción perfecta de nosotros. Claro, esto no le quita el hecho de que es entretenido creer en algo así.
Lo malo pesa más que lo bueno.
Una cualidad curiosa de la mente humana es que está orientada hacia la negatividad. Nos enfocamos más en amenazas potenciales que en bendiciones, una tendencia llamada sesgo de negatividad.
En la calle, notamos más las caras enojadas, qué las felices. Las interacciones negativas en el trabajo tienen más poder que las positivas. Una crítica negativa es más recordada y tiene más impacto que la positiva. ¡Las malas noticias vuelan!
Está comprobado que a todo nos adaptamos. Cuando sucede algo bueno en nuestras vidas al poco tiempo regresaremos a nuestro mismo nivel de felicidad de siempre, lo mismo sucede cuando sucede algo malo, pero en este caso nos tardamos más tiempo en regresar a nuestro mismo nivel de felicidad de siempre.
En pocas palabras: Nos tardamos más en regresar a nuestra manera de ser después de malas experiencias que después de buenas experiencias.
"Este sesgo hacia la negatividad es una razón por la cual no somos las personas racionales que los economistas han supuesto" Elliot Aronson
La aversión a la perdida nos muestra como pesa más perder 50 dólares que ganar 50 dólares.
Si quieres manipular las acciones de alguien, haz énfasis en lo que puede perder en caso de que actúe o no actúe. Ejemplo: Al vender impermeabilizante es diferente explicar cuanto dinero uno se puede ahorrar al aplicar impermeabilizante Vs. cuanto dinero una está constantemente perdiendo al no aplicar impermeabilizante. Explícale como el no hacer nada es lo mismo que tirar dinero a la basura.
Unas personas se ganan la lotería del humor, son aquellos que parece que se levantan todos los días con una copa de champán encima y la mayor parte del tiempo tienen una disposición alegre. Pero la mayoría de nosotros necesitamos buscarle lo bueno a la vida en la música, el arte, la belleza y algunos placeres sencillos.
Al conocernos a nosotros mismos y saber que tendemos a enfocarnos en lo negativo, podemos aprender a hacer un esfuerzo consciente por enfocarnos en las cosas que agradecemos y en hacer cosas buenas por los de más, hábitos compensen el sesgo de negatividad que nos caracteriza y que nos genere un poco de satisfacción.