En la novela de ciencia ficción “1984”, George Orwell describió los mecanismos psicológicos y políticos que regímenes totalitarios del siglo XX usaban para ganar poder.
Hoy, algunos gobiernos enmascarados de “socialismo" e igualdad, avanzan cada vez más hacia estas prácticas y no podemos permitir que esto suceda.
Manipulación de la información mediante los medios de comunicación, propaganda política disfrazada de bienestar, igualdad y socialismo, vigilancia permanente y violación de las libertades individuales por medio de la coerción.
Más que una novela, 1984, es un reflejo de las dictaduras que marcaron el siglo XX y una advertencia de lo que puede pasar en un futuro no muy lejano si nos quedamos dormidos y rendidos.
“Casi con toda certeza nos estamos adentrando en una era de dictaduras totalitarias, una época en la que la libertad de pensamiento será, al principio, un pecado mortal y, más adelante, una abstracción sin sentido. El individuo autónomo va a ser eliminado de la existencia.”
— George Orwell, Inside the Whale
Vamos a explorar las similitudes entre los sistemas totalitarios del siglo XX y la novela 1984 de Orwell. El totalitarismo requiere del apoyo de la gente, es por eso que la intención de esta publicación es que la sociedad moderna despierte y deje de apoyar a ciegas a este tipo de gobiernos colectivistas.
“La enseñanza que debe extraerse de esta peligrosa pesadilla es muy simple: no permitas que suceda. Depende de ti.”
— George Orwell
El totalitarismo es un sistema político en donde un poder central intenta controlar casi todos los aspectos de la vida. El estado ejerce un control total sobre la sociedad y esto lo logra con el apoyo de la misma gente.
Con el poder de las técnicas de propaganda, es posible instalar ideas en la mente pública. Ideas que no son cuestionadas, ideas que hasta son defendidas.
El totalitarismo puede surgir bajo la máscara de cualquier ideología colectivista. En el siglo XX, las ideas utópicas del comunismo, tan románticas y pegajosas como siempre, brindaron el soporte para este tipo de gobierno.
Ese supuesto comunismo que fue puesto en práctica en el siglo XX tenía todas las características de un de un estado totalitario y controlador que usaba la Propaganda para ganar poder, robarle al individuo sus libertades económicas, empobrecer la cultura, llevar a cabo actividades de hipervigilancia, y aterrorizar a los ciudadanos con guerra psicológica “Psychological warfare”
En los sistemas políticos comunistas y fascistas del siglo XX —y también en 1984— el régimen totalitario manipulaba a la población usando el miedo como herramienta.
El miedo como herramienta de control social
El miedo es una de las emociones humanas más poderosas y puede ser utilizado como una herramienta para manipular a otros. Los grupos en poder han usado el miedo para controlar ciertos aspectos de la sociedad.
La construcción y el mantenimiento artificial del miedo dentro de una población por parte de las élites gobernantes es una práctica muy común. Los gobiernos suelen mantener su control sobre una nación invocando miedo constante, para después presentarse a sí mismos como los únicos capaces de proteger a la población de esa amenaza.
“Los líderes totalitarios, ya sean de derecha o de izquierda, saben mejor que nadie cómo utilizar el miedo… Se alimentan del caos y la confusión… La estrategia del miedo es una de sus tácticas más valiosas.”
— Joost Meerloo, La violación de la mente
Vigilancia constante
La vigilancia constante de los ciudadanos es otra herramienta del régimen totalitario en 1984. Una vigilancia que inducía paranoia y que desmotivaba a cualquier ciudadano que se atreviera a contradecir al estado. Esta vigilancia constante fue lograda por una pantalla que fue instalada en todas las casas y las calles de la ciudad.
“La telepantalla recibía y transmitía simultáneamente… Por supuesto, no había manera de saber si te estaban vigilando en un momento dado… Incluso era inconcebible que estuvieran observando a todos todo el tiempo. Pero, en cualquier momento, podían conectarse a tu cable siempre que quisieran.
— George Orwell, 1984
Mentiras y confusión
Además del miedo constante, en el totalitarismo también existe un sentido de confusión y desorientación mental y una pérdida de la lógica entre la población. Nadie sabe qué es qué.
Mentiras en las noticias y censura de información, todo en nombre de proteger la verdad. A la destrucción de la economía se le llama desarrollo económico, la ocupación militar es en nombre de la libertad y la paz.
En 1984, el ministerio de la paz iniciaba guerras, el ministerio de la verdad creaba propaganda, y el ministerio del bienestar causaba escasez.
En un ensayo titulado Totalitarismo y la mentira, Leszek Kołakowski, filósofo exiliado de Polonia por sus críticas al comunismo y al marxismo, escribió:
“Esto es precisamente lo que los regímenes totalitarios buscan lograr sin descanso: personas cuya memoria —personal o colectiva— ha sido nacionalizada, se ha convertido en propiedad del Estado y es perfectamente maleable, totalmente controlable. Personas que están completamente a merced de sus gobernantes; despojadas de su identidad, incapaces de cuestionar nada de lo que se les ordena creer. Nunca se rebelarán, nunca pensarán, nunca crearán; han sido transformadas en objetos muertos.”
— Leszek Kołakowski, Totalitarismo y la mentira
En 1984, el personaje principal Winston logra mantenerse fuera de las mañas psicológicas del partido político, a pesar del miedo y la confusión de la sociedad que lo rodeaba. Pero.. Después de ser arrestado por la policía del pensamiento, le aplicaron varias técnicas de manipulación mental y fue reeducado. Winston perdió la razón y la conciencia, y empezó a aceptar las mentiras.
Se unió al culto totalitario y se convirtió en otro ladrillo más, en la pared del estado.
Las ideas y la psicosis masiva.
"Por supuesto, se está volviendo cada vez más obvio que no es hambruna, ni terremotos, ni microbios ni cáncer pero el mismo hombre que es el peligro más grande para la humanidad, por la simple y sencilla razón de que no hay protección adecuada en contra de epidemias psíquicas, las cuales son mucho más devastadora que una catástrofe natural." Carl Jung, The Symbolic Life.
Más peligrosas que cualquier virus, las ideas que se instalan en la mente colectiva pueden ser una de las fuerzas más destructivas.
Los nazis sufrieron una desconexión de la realidad, esto hizo posible que una sociedad entera fuera víctima de la influencia de un psicópata.
"El fenómeno que vimos en Alemania fue una epidemia de locura.... Nadie sabia lo que le estaba pasando [a Hitler], mucho menos los Alemanes, los cuales se permitieron ser llevados al matadero por su líder psicópata, así como Borregos hipnotizados." Carl Jung, After the Catastrophe
Los resultados de una psicosis son devastadores.
Jung, al estudiar este fenómeno, dijo que los individuos que conforman esta sociedad infectada "Se vuelven inferiores moral y espiritualmente" se transforman "No puedes razonar con ellos.
Aquellos que sufren de psicosis, no se dan cuenta de lo que sucede. Así como un loco no puede salirse de su cabeza para reconocer sus errores, el grupo tampoco puede despertar de la psicosis.
"Tu no te tragaste la idea, la idea te trago a ti.
" Fyodir Dostoesvsky, Demons
Conclusión
Esta es una advertencia del poder y los efectos de un virus muy peligroso, las ideas de la mente.
Una invitación para que alcemos la voz y nos unamos en la batalla por nuestra libertad en contra de cualquier colectivismo y cualquier idea que atente en contra de nuestra libertad individual.
El destino de cada uno de nosotros depende de esto.
“No dejes que suceda. Todo depende de ti”
George Orwell
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